Bolivia militariza fronteras para contener contrabando
“Hemos instruido a las Fuerzas Armadas a militarizar las fronteras, a que no dejemos que salgan (productos nacionales). Todavía hay normativas que estamos sacando gradualmente para endurecer el control en las fronteras”, dijo el jefe de Estado boliviano, Luis Arce. | Foto: EFE
8 de octubre de 2024 Hora: 12:56
El Gobierno boliviano ordenó la militarización de las fronteras para frenar el contrabando de alimentos hacia países vecinos, medida destinada a estabilizar la economía interna afectada por la escasez y el incremento de precios.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el despliegue de efectivos militares ante el creciente problema del contrabando de alimentos que está afectando severamente la economía nacional.
En su discurso durante el aniversario de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Arce destacó la militarización de las fronteras como una acción esencial para proteger los productos básicos de la canasta familiar, cuyos precios se han disparado debido a la salida ilegal hacia países como Perú, Brasil, Chile y Argentina, donde se venden a precios mucho más altos.
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El contrabando de alimentos, conocido localmente como «contrabando hormiga», ha generado escasez en el mercado interno, exacerbando la inflación y afectando especialmente a productos como arroz, azúcar y carne.
Esta situación ha sido exacerbada por varios factores adicionales, según el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, quien mencionó la inflación importada debido al encarecimiento global de productos básicos y los efectos de fenómenos climáticos adversos como sequías y heladas que han reducido la producción agrícola nacional.
La decisión de militarizar las fronteras no solo implica el despliegue de efectivos militares en puntos estratégicos, sino también la implementación de normativas más estrictas para controlar el movimiento ilegal de productos.
Esta medida busca no solo proteger la economía interna y estabilizar los precios, sino también asegurar que los productos subsidiados por el gobierno boliviano lleguen a la población local sin ser desviados hacia mercados extranjeros.
La respuesta en Bolivia ante la crisis económica actual también se ve afectada por la escasez de dólares y combustibles, lo que agrava las dificultades logísticas y de importación.
Esta situación ha provocado protestas entre los comerciantes locales y preocupaciones sobre la capacidad del gobierno para mantener la estabilidad económica en un contexto regional e internacional complejo.
Autor: teleSUR - NH
Fuente: ABI - Los Tiempos
